El arte de recibir: por qué no es egoísta regalarte una sesión

Playa abierta con horizonte infinito.

“Es mejor dar que recibir”.
Probablemente escuchaste esta frase más de una vez. Suena noble, hasta espiritual, ¿no? Pero, ¿qué pasaría si te dijera que esa creencia puede estar drenándote silenciosamente?

Vivimos en una sociedad que premia el sacrificio, la productividad y el estar disponibles para los demás. Tanto, que a veces recibir se siente incómodo. ¿Cuántas veces alguien te ha ofrecido ayuda, un cumplido, un regalo, y tu primer impulso fue rechazarlo o decir “no era necesario”?


El tabú de recibir

Psicólogos como Brené Brown (Autora de Atreverse a lo grande Cómo el coraje de ser vulnerable transforma la manera en que vivimos, amamos, criamos y lideramos” ) han señalado que para muchos, recibir despierta vulnerabilidad:

  • Si acepto, ¿quedo en deuda?

  • ¿Y si piensan que soy débil?

  • ¿Realmente merezco esto?

Ese ruido interno crea un bloqueo. Nos volvemos expertos en dar, en sostener a otros, pero olvidamos nutrirnos. Y cuando el tanque interno se vacía, llega el cansancio, la irritación y esa sensación de estar atrapados en piloto automático.


Recibir como acto de expansión

Aquí entra un cambio de paradigma: recibir no es pasivo, es expansivo.
Piensa en el mar. Las olas no “piden permiso” para llenarse; simplemente reciben y devuelven.

Cada vez que eliges recibir —tiempo, descanso, cuidado— te conviertes en un canal más amplio para dar.

El creador de Access Consciousness, Gary Douglas, desarrolló Las Barras de Access hace más de 30 años con una pregunta muy simple:


“¿Qué pasaría si hubiera una manera de liberar todo aquello que nos impide recibir?”

Lo que descubrió fue que, al tocar 32 puntos en la cabeza, el cuerpo empieza a soltar cargas mentales y energéticas asociadas con creencias, juicios y pensamientos limitantes. El resultado: más espacio, más calma y, sobre todo, más disposición a recibir la vida sin filtros.


¿Por qué nos cuesta tanto recibir?

Cielo despejado después de tormenta.

No es casualidad. Desde pequeños nos enseñaron que recibir puede ser peligroso:

  • “No aceptes dulces de extraños.”

  • “No te aproveches de los demás.”

  • “Sé fuerte, no necesitas ayuda.”

Todas esas frases se convierten en programaciones invisibles. Así que cuando llega el momento de simplemente recostarte y permitir que alguien te corra las Barras, tu mente puede gritar: “¡Esto es raro! ¡No lo merezco! ¡Estoy perdiendo el control!”.

Y sin embargo, ¿qué tan cierto es eso?

¿Y si recibir fuera la llave que desbloquea la facilidad que llevas buscando años?


Ejercicios prácticos para entrenar el músculo de recibir

No necesitas esperar a una sesión para empezar. Aquí algunos ejercicios simples que puedes probar hoy:

  1. Acepta un cumplido sin justificarte.
    Si alguien te dice “qué bonito te queda ese color”, responde con un simple “gracias” y nota qué pasa en tu cuerpo.

  2. Pide ayuda en algo pequeño.
    Aunque sea abrir una puerta, cargar algo o pedir una recomendación. Nota si aparece culpa o incomodidad.

  3. Regálate 10 minutos de no hacer nada.
    Ni leer, ni checar el teléfono. Solo recibir tu respiración, tu espacio.

Pequeños pasos como estos preparan tu sistema para recibir más grande: desde una idea, una oportunidad, hasta la magia de una sesión energética.


El punto no es creer, es experimentar

Lo fascinante de herramientas como las Barras es que no requieren que creas en ellas. Tal como dicen sus facilitadores:

“No me creas nada, experiméntalo y verifica si funciona para ti.”

La pregunta no es “¿será real?”, sino:

¿Qué tanto estoy dispuesto a recibir, y qué podría cambiar si lo hiciera?


Reflexión final

Recibir no es egoísmo. Es una forma de honrar tu energía, tu cuerpo y tu vida.
Si siempre das sin recibir, te agotas. Si recibes, expandes tu capacidad de dar.

Así que la próxima vez que dudes en regalarte algo como una sesión de Barras, recuerda esto:
El mar no pide disculpas por recibir la marea. Y tú tampoco deberías hacerlo.

¿List@ para explorar qué cambia cuando te das permiso de recibir? Descubre más sobre las Barras aquí.

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